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miércoles, 14 de julio de 2010

El placer de lo sencillo


Los que me leéis sabéis bien lo mucho que me gusta comer y cocinar. Me encanta experimentar con especias, salsas, pastas, hojaldres, quesos, chacinas, en fin darle una vuelta de tuerca a lo conocido, y procurar explotar al máximo todos los aromas y sabores de un producto. Pero si con algo soy especialmente feliz es con . . . ¡Un bocata de panceta!

Este fin de semana aproveche para cumplir con mis obligaciones de hijo y pasar el sábado con mis padres. Es maravilloso ir a pasar el día a viña nogueras pasearme por el huerto con el viejo viendo como van las uvas y hortalizas, coger algo para una ensaladita o guarnición y encender la lumbre. Mientras se enciende la lumbre la preparación de ingredientes con mi madre, un poco de tertulia, ponernos al día de marujeos. . . Tiene algo de especial esos momentos. Me esperaba que hiciese la parrillada en la carretilla como nos tiene acostumbrados, pero esta vez eligio la barbacoa portátil, un poquito de butifarra, un poquito de repollo y la tan ansiada panceta, ¿se os ocurre un plan mejor?
¡A nosotros sí! Para el bocata de panceta, un poquito de cebolla cruda (dulce de fuentes, cebolla con denominación de origen) y para regar tan "delicados manjares" un poquito del vino hecho por el viejo, estupendo tinto que año tras año, va ganando enteros.


2 comentarios:

  1. Rico bocata de panceta, sin danacol de postre.
    :-)
    Nunca conocí a nadie que gustándole comer y cocinar no fuese buena gente.
    Te vamos leyendo, saludos

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  2. Muchas gracas, estas cositas dan muchos animos!!!
    Un abrazo gastromix, y yo tambien os leere!!

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