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lunes, 28 de marzo de 2011

Puerros al vapor, pero con vinagreta de pistacho y crujiente de patata suenan mejor


Unos puerros al vapor es de esas comidas que son una maravilla, pero si no eres un buen amante del huerto, parece que rechina como una tiza en una pizarra, y en seguida puede salir el temido comentario "eso sabe a verde" y ¿a qué sabe el verde?, ¿a qué huele lo verde?, pero como va a saber a verde, ¡si es blanco! 

Yo soy muy amante del verde, del campo y de la huerta, no soy un loco vegetariano, como de todo, pero la huerta me atrapa, los azucares naturales que tienen todos los alimentos, con una breve (o prolongada) cocción, se vuelven dulces, apetecibles, en fin maravillosos. Imaginaros el plato antes de rechazarlo, el dulzor del puerro cocido, la acidez del tomate empujado por el vinagre de jerez, encontrarse unas escamas de sal maldon, y para variar de la textura suave del puerro cocido, el crujiente de pistacho y patata. ¿A que ahora lo veis distinto? Si no importa tanto el qué cómo el cómo. . .

Ingredientes (una cena ligera para dos en día de resaca)

6-8 puerros · 2 patatas medianas · 1 tomate · 15 pistachos (pelados, no seáis cabrones) · 1 diente de ajo, vinagre de Jerez, aceite, pimienta y sal · si sois caprichosos un poco de maldon.


Y ahora es cuando os cuento cómo. . .

Empezamos preparando los puerros, quitamos un par de capas y lavamos al chorro, cortamos en rodajas de 15 mm. Los ponemos al vapor (en un cocedor de los chinos, o con un colador encima de una olla, o con la thermomix y el varoma) y los dejamos cocer 20 minutos. Mientras se cuece, empezamos con lo más complejo, el crujiente de patatas. Pelamos y cortamos en paja las patatas pero en esta ocasión no las lavamos, queremos el almidón para que se peguen unas con otras. Calentamos una sartén con una cucharada de aceite a fuego medio, mientras se calienta añadimos sal y pimienta a las patatas. Una vez que haya templado añadimos las patatas, creamos una capa distribuyéndolas por la sartén, y las dejamos hacerse sin moverlas. El secreto, es dejarlas hacerse despacito, así conseguiremos que se peguen unas con otras. Mientras se va haciendo el crujiente, preparamos la vinagreta, pelamos el medio ajo y lo majamos bien en el mortero, añadimos los pistachos y los machacamos procurando no romperlos mucho, una vez que esté a nuestro gusto, añadimos 3 partes de aceite por una de vinagre, un poquito de sal, un poco de pimienta probamos y rectificamos. Preparamos el segundo crujiente, aprovechamos para pelar el tomate, cortarlo en cubitos y añadirlo a la vinagreta. En ese tiempo estarán listos los puerros, montamos el plato con el mayor cariño posible (no nos olvidemos que lo tenemos que hacer atractivo) le ponemos unas escamas de sal maldon y servimos rápidamente.

¡Si me queréis animarse!

Que aproveche.

2 comentarios:

  1. ¡¡¡Allá va hoy de comida, tengo un montón de puerritos finitos de caserio!!!! Idoia

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  2. Espero que te haya gustado tanto como a mí, se ha convertido en un recurrente plato para esos días que tienes hambre pero el estomago un poco castigado!
    Un abrazo Idoia!

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