Terrina de cabrito, aprovechando restos.

El otro día disfrutamos tremendamente de un cabrito frito con ajos. Simplemente así con unos ajos fritos, unas olivas, un trozo de pan y un trago largo de vino, que delicia. Al final resulto ser mucho, y había que dar salida a los restos. Pensé en un strogonoff de cabrito, una lasaña, o unos canelones, pero me decidí por esta terrina una formula estupenda para aprovechar restos, y con una capa de manteca por encima, te duraría hasta un mes si no estuviese tan buena. Como en otras ocasiones podéis cambiar la carne, probarlo con pollo, cerdo, cordero, pavo, o lo que se os ocurra, y también la procedencia del hígado.

Ingredientes

400 gr de cabrito picado · 200 gr de higaditos de pollo · 100 gr de tocino ibérico · pimienta, sal, 3 clavo, Media cucharada de nuez moscada, 1 cucharada de tomillo, 1 cucharada de orégano · Manteca de cerdo.

Y ahora, es cuando os cuento cómo . . .

Encendemos el horno a 160 grados. En el vaso de la thermomix (o batidora) hacemos un puré con los higaditos, el tocino, y la mezcla de especias (es conveniente machacar previamente los 3 clavos) Retiramos a un bol y añadimos la carne picada. Amasamos bien con las manos y mezclamos todo muy bien. Ahora tenemos 2 opciones, o cogemos un molde tipo plumcake, o en varios botes de cristal y así poder conservarlo. En este caso, rellenamos los botes con el puré, y lo ponemos al baño maría durante media hora. Pasada esta media hora hacemos la prueba del palillo, ya sabéis pinchar y que salga limpio, si es así retiramos del horno. Ponemos un poquito de peso encima de cada bote (Echarle imaginación, el culo de un vaso irá bien, y encima un brick de leche) Mientras se templa, ponemos un cazo al fuego con 3-4 cucharadas de manteca. Una vez disuelta, rociamos los botes con la manteca disuelta y tapamos. Imaginároslo en unas tostadas de buen pan con unos encurtidos y una cerveza fresca. De un día para otro esta estupendo, y cuando le cojáis el punto os podréis reír de la piara tapa negra.

Que aproveche.