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martes, 5 de abril de 2011

Anchoas a la catalana

Mama he cenado "pescao". Cuando mi hermana habla con mi madre, se siente orgullosa cuando dice esto, y mi madre más, aunque ya la conoce y sabe que el "pescao" que ella cena suele ser unos mejillones de lata, una latilla de atún, y cuando se siente esplendida tira la casa por la ventana y se come unos berberechos. Diana, mi hermana, se siente orgullosa y no la falta razón, el pescado en conserva es muy bueno, saludable y aunque debería comer más peces (aunque tenga inconvenientes en forma de espinas) no le falta omega 3. 

El otro día leí una receta (no me acuerdo donde, perdón al autor) de espinas de anchoas fritas y me pareció sumamente atractiva, me las imaginaba crujientes y sabrosas, pero claro en Madrid no encontraba anchoas de la escala y abusando de la confianza de la que gozo con una compañera de Barcelona, le pedí que me mandase un bote. La falto el tiempo para que hiciese posible esta receta. El nombre de la receta, va en honor de esa filosofía catalana del reciclaje (de la que yo soy un fiel seguidor) y un pequeño guiño a ese tópico de catalán de puño cerrado, espero no siente mal. Muchas gracias Isabel, no solo por las anchoas, si no por desmitificar el tópico.


 

Ingredientes (Cenita para 2 y las que sobren con aceite en la nevera)

1 bote de anchoas en salmuera · 1 hora larga de paciencia · Aceite de oliva extra · 1 platito con harina · medio vasito de leche · 2 rebanadas de buen pan (de pueblo a ser posible) · 1 tomate · 1 diente de ajo


Y ahora, es cuando os cuento cómo. . .

Empezamos limpiando las anchoas, es un trabajo lento y laborioso, pero en el salón sentadito y viendo la tele se lleva bien. Tenemos que tener cuidado de no romper las espinas. Una vez limpias las anchoas, las ponemos en un "tuper" o fuentecita y las cubrimos con aceite de oliva. Ahora viene la parte guay de la receta, las espinas las ponemos durante media hora con la leche, así perderán el exceso de sal. En el tiempo que se desalan las espinas, rallamos el tomate con 1 cuarto del diente de ajo, cortamos las rebanadas de pan y las reservamos para tostar. Pasada esta media hora calentamos una sartén con un poquito de aceite, las secamos con papel absorbente, las pasamos por la harina eliminamos el exceso y freímos durante un minuto. Montamos los canapés con 4 anchoas y decoramos con las espinas fritas, quedarán crujientes, ricas apetitosas, se parecen muchísimo a las cortezas de cerdo, pero siendo de mar, no os las perdáis.


 


 

4 comentarios:

  1. comoooo? Q solo como pescado de lata? pues me cojo un avion y vuelo a Donosti: ceno el jueves chipirones encebollados, el viernes para el almuerzo como merluza en salsa, el viernes a la cena almejas y kokotxas, y el sabado para comer Rodaballo, Si muero despues de estos días, ya sabéis lo que dirá mi autopsia... Sobredosis de Omega 3!!!

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  2. Pero no hace falta irse tan lejos (aunque sabes que la concha me vuelve loco) para comer peces!

    Sabes que el mejor puerto de mar es Madrid y entre la mamma y yo bordamos los peces!!

    Un beso pequeña "yonki" de omega 3!

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  3. ¡Qué rico! La larga hora de paciencia para limpiarlas no me va mucho a no ser que me coja un pinche, pero seguro que el esfuerzo merece la pena. Además de omega 3 supongo que la receta aporta calcio para los huesos ;-)
    Te he visto en El comidista, yo tengo un blog de chocolate: El mundo del chocolate.
    Miraré la receta de la lasagna (hace una semana comí una vegetariana buenísima) y los helados de Yoli
    Saludos,

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  4. Muchas gracias Nerea!! voy a cotillear tu blog ahora mismo!

    Un abrazo!

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