Sopa de repollo a la italiana

En casa, siempre hemos cenado verdura. La tele siempre se apagaba para comer y cenar. Cuando éramos pequeños y mi padre tenía reunión de vecinos, a veces librábamos de verdura y mi madre nos hacía unos excepcionales sándwich de jamón york y emmental al horno con el pan bien untado de mantequilla, ¡Que homenajes eran aquellas cenas! ¡Que grande es mi vieja! Les tengo muchísimas cosas que agradecer a mis padres, pero el gusto por la comida, y hacer del momento algo especial apagando la tele y dedicándonos a la tertulia, son las que más recuerdo. ¡Un besazo Viejos!

Pero a dónde íbamos, el repollo en casa solo lo comíamos de guarnición con los garbanzos del cocido. Bien rehogado con cantidad de ajos era un placer, pero gustándome tanto me puse a buscar recetas y para mí, esta es la definitiva.

Ingredientes (para 4 personas)

Medio repollo mediano · 1 lata de anchoas· 4 dientes de ajo · 8 rebanadas de buen pan · 1 paquete de panceta curada o bacón · 1 litro de caldo de pollo · 200 gramos de emmental ·50 gramos de mantequilla · unas 10 hojas de salvia ·

Y ahora, es cuando os cuento cómo . . .

Como siempre, empezamos a preparar los ingredientes, pelamos los ajos, deshojamos el repollo y le quitamos los tronchos, cortamos la panceta en pequeñas tiras, abrimos la lata de anchoas. Calentamos el caldo en una olla amplia, mientras se templa, laminamos 3 ajos y freímos en una sartén amplia con aceite, añadimos la panceta, y una vez bien tostadita, desgrasamos. En la sartén ya desgrasada añadimos la lata de anchoas y lo rehogamos hasta que se deshagan. En este tiempo el caldo estará hirviendo, escaldamos el repollo durante un par de minutos. Lo escurrimos bien y lo rehogamos con los ajos, panceta y anchoas. Tostamos las rebanadas de pan, y las restregamos el ajo que nos quedaba y empezamos a montar la sopa. Cubrimos el fondo de una cazuela u olla que podamos hornear con la mitad del repollo, ponemos 4 rebanadas de pan, y encima el queso rallado. Ponemos en otra capa el resto del repollo, una capa más de pan y lo regamos todo con el caldo restante lo cubrimos todo con el caldo, y echamos un poco más de queso por encima, tapamos la olla y la horneamos a 180 grados durante una hora. 5 minutos antes de sacar la sopa del horno, preparamos la mantequilla de salvia. Ponemos un cazo al fuego muy flojito, añadimos la mantequilla y las hojas de salvia, con mucho cuidado de que no se queme lo rehogamos bien. Emplatamos la sopa y regamos con la mantequilla.

¡A disfrutar pequeños!